Esta semana hemos estado trabajando con el artículo de Agustín
García Matilla “Publicitar la Educomunicación
en la Universidad del siglo XXI “, en el cuál hemos visto un documental en
el que el profesor Toshiro Kanamori tiene como prioridad enseñar a sus alumnos
a "ser felices" y para ello conforma sus clases a los acontecimientos que suceden
en la vida cotidiana o al estado de ánimo de sus alumnos.
Indagando sobre el trato que reciben los niños por sus profesores, he encontrado un vídeo en el cuál una profesora china maltrata a sus alumnos que tan solo tienen 5 años, y me parece que ese método de "enseñanza" es totalmente inhumano y que seguramente, esa profesora está marcando física y psicologicamente a esos niños para el resto de sus vidas.
Esto me hace replantearme a que la educación no solo
consiste en ir a clase, hacer los deberes, estudiar para los exámenes… Sino que
también los profesores deberían motivar a sus alumnos para que tengan interés
por aprender y no tener el concepto, como creo que tienen la mayoría de los
niños, de tener que aprender por obligación.